De poco sirve en esta vida estar agradecido si esto no expresa, si no traspasa corazones. El placer es bidireccional, tanto para el que agradece como para el que lo recibe. Así que no quiero perderme este placer. Quiero hacer extensivo el agradecimiento a todos los que se vuelcan cada día por avanzar en su trabajo, en su quiero y no puedo, en superar sus límites y en definitiva en ser valientes, romper con la rutina y embarcarse en nuevos proyectos, en nuevas formas de aprender y de enseñar. Tal y como han hecho todos los compañeros que integran este MOOC, así como a los capitanes del barco, esos dinamizadores que tanto nos han facilitado la tarea y nos han animado a llegar al final.
Pero sobre todo, a mi compañera Isabel, que sin pensarlo dos veces se aventura conmigo en todo lo que nos depara el café de 15 minutos que compartimos en el recreo.
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